Y.O.

 Y.O.

A vos quedejaste

diabético al pastelero,

sorda a la escritora,

artrítica a la partera y

ciego al fotógrafo,

lego el dedo medio

de mi mano derecha,

erecto.

 

A tí, que nunca lograste

regular el fluir de tu sangre,

en espiral orgásmica 

de Vascos y Auroras,

lego un lecho de muerte,

seco y sonoro en la calle

Río Neva del D. F.

 

Ud. jinete apócrifo 

del apocalípsis mecánico

de vibrador motorizado

de doscientos kilos.

Biker for Him, Fire Believer

maldigo el día que subimos,

dispuestos a todo,

sin atrevernos a nada.

Tire Kingdom Come.