De fijo has escuchado sobre el CBD o cannabidiol, legal en EEUU desde el 2018, pues ayuda con epilepsia, ansiedad y dolores moderados. Las grandes compañias con megacultivos de cáñamo ni siquiera mencionan que su CBD no es de flor, de donde la humanidad ha extraído medicina de la planta de cannabis por miles de años, sino de prensar tallos y hojas de cáñamo, planta agroindustrial para fibra. Esto produce un CBD casi aislado, de limitado efecto terapéutico. Grandes intereses comerciales invirtieron para poner el CBD de cáñamo de moda. Ahora lo añaden a café, cervezas, golosinas, refrescos y hasta infundido en tejidos de almohadas para viaje 👅
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Más allá del bombo publicitario, investigué si los cannabinoides pueden realmente aliviar el duro paso de los años. Una vez cumplimos 20 años, cada década adicional resta un 10% de capacidad de procesar oxígeno (VO2 max). Tras los cuarenta cada década se lleva un 5% de masa muscular, 15% tras cumplir 60 años. Estrés y dolor aumentan los radicales libres que reducen la capacidad de nuestras células de reproducirse con fidelidad y generar energía. Las toxinas que llegan al cerebro se limpian cada noche mientras dormimos pero, ¿ qué pasa cuando cada década dormimos un poco menos ? Veamos qué dicen las últimas investigaciones sobre aliviar, o incluso prevenir estos procesos, con OTROS cannabinoides más allá de CBD y THC.
Los últimos años revelaron propiedades en los cannabinoides ácidos CBDA y THCA, no psicotrópicos, que dominan en flor madura y cruda de cannabis. Hasta hace poco se creía eran solo precursores inactivos del CBD y THC, al tener pocos y sutiles efectos inmediatos. Los cannabinoides ácidos se pierden en el fumado y resultan difíciles de extraer en alcohol, que requiere calor prolongado para evaporar el solvente. Al parecer los holandeses sabían algo de esto hace décadas, y usaban un sofisticado método de agua caliente y tetera... Pero no nos adelantemos y veamos primero que logra el CBDA en el cuerpo humano.
La Doctora Bonni Goldstein, autora del libro CANNABIS IS MEDICINE elabora en la siguiente presentación sobre las propiedades y usos clínicos del cannabinoide CBDA. En el minuto 4 explica que los fitocannabinoides son conocidos como ¨moléculas promiscuas¨ pues, a diferencia de la mayoría de los fármacos, activan muchos lugares en el cuerpo y sus efectos se suman unos a otros. El CBDA inhibe la recaptura de la anandamida y bloquea la enzima que descompone el 2-AG. Al extender el efecto de estos dos principales endocannabinoides producidos por nuestro cuerpo, el CBDA contribuye al equilibrio entre diferentes sistemas fisiológicos humanos (óseo, respiratorio, nervioso, etc). Si todos esto te suena raro pero interesante, revisa mi artículo de hace unos meses sobre el descubrimiento del SISTEMA ENDOCANNABINOIDE HUMANO en los años noventa.
Goldstein presenta al CBDA como activador indirecto del receptor de serotonina 5HT1A, que controla náuseas, vómito y reduce la ansiedad. Esta activación es mucho mayor que la producida por el CBD tradicional, por lo que se pueden usar dosis menores y mantener resultados sin efectos secundarios. El CBDA activa receptores TRPV1 que bajan el dolor y la inflamación, así como receptores TRPA1 que modulan la sensación y señalización del dolor. Asimismo bloquea los receptores TRPM8 que activan en episodios de dolor e inflamación. Por último, explica que el CBDA inhibe ambos tipos de COX, con especial énfasis en el COX-2, lo que produce un efecto parecido al de fármacos anti-inflamatorios no esteroides NSAID como aspirina, naproxeno, ibuprofeno y diclofenaco, sin los problemas digestivos, diarrea, retención de líquidos, úlcera ni sangrado estomacal que estos fármacos provocan en muchas personas.
Tras tanta parla bioquímica, te mereces esta joya histórica: Michael Backes en su libro CANNABIS PHARMACY: The Practical Guide to Medical Marijuana, explica que, en la década de los noventa, tras la aprobación de venta de flor de cannabis en farmacias holandesas... "Como alternativa al fumado, el gobierno holandés fomentó la elaboración de un té herbal o tisana a menudo preparada con la flor Jack Herer de la compañia holandesa Bedrocan. La receta original pide: un gramo de flor seca de cannabis, un litro de agua, un recipiente con tapa (tetera), un colador, crema de café o leche entera. La crema es clave, ya que hace de emulsionante para mantener los cannabinoides tradicionales (THC y CBD) suspendidos en el agua. La tisana se prepara hirviendo agua en el recipiente. Se añade la flor de cannabis, tapa y cocina a fuego mínimo por 15 minutos sin que hierva. Después, se cuela para sacar los restos de flor. Se añade inmediatamente la crema y mezcla bien. La menta, limón o miel también mejoran un poco el sabor. Una taza de esta infusión herbal equivale a una dosis estándar en los Países Bajos. Al fondo de la refrigeradora se conserva hasta por cinco días. La tisana de cannabis, preparada así, no descarboxila todo el THCA de la flor en THC, por lo que es menos psicotrópica que el fumado. Aún así puede seguir siendo potente, por lo que es mejor tomarla como medicina, no como té herbal corriente."
Si por el contrario preferimos cannabinoides ácidos no psicotrópicos como CBDA y THCA, basta con apagar el fuego al añadir la flor seca y no incluir crema ni leche, ya que los cannabinoides ácidos son menos lipofílicos y no necesitan grasa para mantenerse suspendidos en el agua. Así lo explica el Dr. Dustin Sulak, norteamericano experto en terapia con cannabis, durante su presentación sobre cannabinoides ácidos CBDA y THCA:
Tras 50 minutos de detallar estudios y su propia experiencia clínica con pacientes por doce años, Sulak revela que el CBDA es hasta cuatro veces más potente que el CBD comercial, y por lo tanto más económico de usar. También confirma que con solo masticar y sostener en la boca un pedacito de flor rica en CBDA se logra fuerte efecto antináusea. Los efectos ansiolíticos y anti-inflamatorios son acumulativos, por lo que toman días o semanas de terapia.
Sulak recuerda que el THC es activador de los receptores CB1, de ahí la volazón por la que es famoso. El THCA por el contrario actúa por otras vías y carece de efecto psicotrópico. Aún así logra inmunomodulación, anti-inflamación, neuroprotección, eliminación de radicales libres e inhibición de líneas célulares de cáncer de pecho y próstata. Sulak destaca la acción anti-inflamatoria del THCA, libre del efecto bifásico. Este efecto provoca que dosis diferentes de los cannabinoides tradicionales tengan efectos contrarios, por ejemplo un poco de THC relaja, pero mucho genera ansiedad. El efecto bifásico complica la dosificación incluso con CBD, ya que en dosis bajas despierta, pero suele requerir dosis muy altas para ayudar a conciliar el sueño.
Ahora quizás quede más claro el enorme potencial antienvejecimiento del CBDA y THCA como té herbal. También hay que tomar en cuenta aspectos emocionales, nutricionales y de estilo de vida (posturas, ejercicio y meditación). Varios de los libros que he leído sobre envejecimiento coinciden en que la medicina convencional sobrestima el factor hereditario y subestima las prácticas cotidianas. En cuanto a ejercicio y nutrición doy fé de la calidad del contenido para gente madura, no solo atletas jóvenes, de Staying Young with Interval Training: The Revolutionary HIIT Approach to Being Fit, del Dr. Joseph Tieri, disponible en redes 😉
Los aceites comerciales de CBD de cáñamo incluyen apenas restos de CBDA, por mucho que sean ¨MADE IN USA¨, ya que su CBDA se calienta y descarboxila a CBD, además de almacenarlo y transportarlo sin refrigeración. La terapia con aislado, o casi aislado de CBD, presenta una ventana terapéutica pequeña e inestable. Actualmente no es posible importar ni vender en Costa Rica productos de cannabis (incluida su flor) que excedan 1% de THCA o THC. Este último tiene importantes usos terapéuticos, incluso en su faceta piscotrópica, pero su dosis debe ser personalizada gradualmente a lo largo de varias semanas como explique en mi nota sobre COMO ENCONTRAR TU MICRODOSIS. Un 15% de la población no procesa bien el THC por condición genética, pero reacciona bien al THCA. Por otra parte, me es imposible recomendar el fumado de flor de cannabis, ya que la combustión sacrifica dos terceras partes de los cannabinoides y tres quintas partes de los terpenos. El resto descarboxila instantáneamente a THC o CBD. El fumado produce además hidrocarburos aromáticos policíclicos, con daño lento pero acumulativo, a sistemas respiratorio, vascular y nervioso.
Ante tal panorama el té herbal de cannabinoides ácidos se vuelve una opción aún más atractiva. Sin embargo en Costa Rica se aprobó una definición de cáñamo con un límite de 1% de THC, lo que impide la venta libre de variedades ¨equilibradas¨ o con una proporción 1:1 entre CBDA:THCA. A diferencia de otros países de Sudamérica, que hace rato exportan contenedores de flor medicinal a Europa, Costa Rica hace exactamente lo contrario. Como la regulación y aplicación de la Ley de Cáñamo y Cannabis Medicinal se mueve a la velocidad de la luz apagada; una empresa llamada WE CANN , con ocho puntos de venta en el país, importó flor de "cáñamo" de Suiza para garantizar su trazabilidad y contenido de THC/THCA por debajo del 1%. A pesar de costar 8.000 col. el gramo, solo es alta en CBDA y carece de cantidades funcionales del otro cannabinoide ácido THCA, necesario para obtener los beneficios mencionados.
La solución a corto plazo es obvia pero incómoda. Los pacientes que quieran usar esta planta como medicina o tónico para envejecer mejor, tendrán que cultivar o esperar años (sino décadas) de nuevo para que se cambie la ley recién aprobada a gusto de los Arias y sus socios. Un par de plantas en algún rincón soleado del patio bajo un alero, de uso estrictamente personal, no deberían meter a nadie en problemas. Hoy sabemos que la domesticación de la planta de cannabis ocurrió en Asia central hace aproximadamente 10.000 años, y que su selección genética realizada por cientos de generaciones de nuestros antepasados convierten a esta planta en patrimonio de la humanidad, no algo privado ni prohibido. Para poner en perspectiva el vínculo que los seres humanos tenemos con la planta de cannabis y sus flores medicinales, basta recordar que el caballo fue domesticado hace 6.000 años, casi 4.000 años después de esta diosa verde ancestral.