El Salón Nacional de Artes Visuales existe para indicar direcciones en el imaginario artístico costarricense actual. Es importante porque revela tendencias no aparentes, un poco como tomar el pulso o hacer pruebas de sangre a una persona.
Al no tratarse de un evento curado alrededor de gustos personales, teorías estéticas o modas, debería revelar gran variedad de problemáticas y procesos artísticos vivos. El poeta Ezra Pound decía que "Artistas y poetas, sin duda alguna, son excitados y sobreexcitados por los acontecimientos mucho antes que el común de las gentes." Las personas artistas funcionamos como antenas de la sociedad, por nuestra capacidad para sintonizar y compartir ideas y transformaciones sociales antes de que sean evidentes para el resto de las personas.
El mejor arte cambia percepciones y las percepciones cambian el mundo. Sin embargo, a 15 días de que cierre, se han publicado solo dos textos sobre el Salón Nacional de Artes Visuales 2025. El primero, descalifica obras, criterios, dinámica de selección, presupuesto, administración, etc de forma infundada y mezquina (fue borrado del blog del autor, pero quedó temporalmente en Vimeo). El segundo bastante más ecuánime, divide todas las obras en solo dos categorías muy generales de crítica al contexto y archivo sobre el mundo. Luego, asumo que por limitaciones de espacio, prioriza la descripción de premios y menciones, bajo una lógica de "el ganador se lo lleva todo". Eso funciona en los casinos, pero no estoy seguro lo haga en las artes.
Neil deGrasse Tyson: "He aquí la diferencia, puedo descubrir algo en el universo, pero si yo no lo hago, otra persona que venga después lo descubrirá. Mientras que en las artes, aquello que tu has creado, nadie que haya nacido antes o vaya a nacer después compondrá o creará exactamente lo mismo. En ese sentido el arte es una expresión única de cada individuo, mientras que la ciencia es el descubrimiento de condiciones preexistentes en la naturaleza. En resumen, decimos, que algo "logró ser reducido a su ciencia", mientras que con arte decimos "fue elevado a una forma de arte". Son dos caras de la misma moneda".
Si bien dudo que el arte sea solo expresión individual, me sigue emocionando tras casi CUATRO DÉCADAS DE PRÁCTICA y TRES DÉCADAS DE CRÍTICA. Pero no cuando me lo explican, o tras leer la ficha de intenciones artísticas, ni aún menos al ver obras competir como caballos de carreras. El arte, para ser verdaderamente mágico, exige tiempo, atención y paciencia. Solo así activa resonancias personales, revela belleza conjuntiva y relevancia histórica. Más que preguntarnos ¿qué quiso decir esta artista? la pregunta bien podría ser ¿qué hace esta obra para hacerme sentir o pensar así ?
Naturaleza intervenida de Alessandra Sequeira, consiste en una pieza textil de varios metros de largo. Tejida con una mezcla de fibras naturales y corte laser acabado a mano. Evoca la forma en que el micelio, parte vegetativa y subterránea de los hongos, conecta todo lo vivo en la tierra. El reino fúngico contribuyó a reoxigenar la atmósfera terrestre, y hacer posible la vida como la conocemos, hace 600 millones de años tras las super glaciaciones del período Criogénico. No es casualidad que los pueblos ancestrales llamen abuelos a los hongos. Sequeira, sensible a todo esto, limita la saturación con delicados tintes naturales, pero es generosa en texturas, para sugerir tanto poder regenerador a través de intrincadas redes orgánicas, en que el espectador sensible se puede extraviar y reencontrar varias veces.
Eterno infinito de Blanca Ruiz Fontanarrosa es una pintura abstracta de fondo blanco con aguadas monocromáticas. Dominan dos formas globulares sobrepuestas. Bajo ellas hay una serie de líneas y manchas grises verticales. El contrapeso lo proveen cortos trazos horizontales, diminutas espirales y marcas en rojo carmín. Logra un efecto de gran refinamiento y equilibrio en un plano pictórico muy activo y a la vez crudo, afín al Art Brut. Me hizo recordar la afirmación, atribuida a Werner Heisenberg "Cuando conozca a Dios, le voy a hacer dos preguntas: ¿por qué la relatividad? ¿y por qué la turbulencia? Estoy seguro de que tendrá una respuesta para la primera?" A diferencia del movimiento de las estrellas y la relatividad, que se pueden describir con ecuaciones engañosamente sencillas, la turbulencia es absolutamente horrible de describir matemáticamente. Que algo tan aparentemente simple sea capaz de humillar nuestro intelecto es un recordatorio de lo asombroso de las fuerzas naturales y de como el arte, en este caso pintura modernista tradicional, permite acceso a verdades casi infranqueables.
Impronta de Carolina Parra Thompson propone un cubo de ropa blanca comprimida con una cara entintada. Junto a él expone la impresión de dicha faceta, ampliada e invertida. El juego de diferencias y similitudes entre el objeto y su estampa, lleva a una reflexión sobre el ímpetu de reencarnación de unas cosas en otras. Sin presencia explícita del mundo natural, Parra Thompson logra evocar el poder de regeneración de lo orgánico. La imagen invertida oscila entre lo abstracto y la ilusión de formas de vida entre pliegues y cavidades impresas. De vuelta al cubo de ropa comprimida, resulta difícil no preguntarse sobre que otros entes habitan esas caras aun sin entintar. Como el mejor arte, no inhibe la imaginación con excesos virtuosos ni pirotecnia, sino que genera asombro y cuestionamiento, con ejemplar economía de medios.
Iconografía de la tierra en lucha de Ivannia Lasso encapsula docenas de raíces, pedacitos de ramas, semillas, fragmentos de panales y corales en cajitas cuadradas de madera. Las hay de tres tamaños diferentes y el fondo de todas ellas ha sido pintado de color rojo de alta visibilidad. Están dispuestas a diferentes alturas en la pared. El efecto sobrecogedor de tanto rojo alrededor de fragmentos secos de seres vivos precipita una referencia a exvotos religiosos. Para los pueblos originarios todas las cosas, vivas o no, poseen espíritu. Aprender a tratar con ellas implica un diálogo respetuoso entre pares. La naturaleza no es un recurso a explotar. Lasso combina muy bien todos estos elementos para hacernos sentir esa dimensión espiritual del mundo natural.
Estos son solo cuatro ejemplos de creaciones en el Salón Nacional 2025 que apuntan hacia un resurgimiento de la biofilia, o urgencia humana de reconectar, no solo ocasionalmente, sino de revalorar nuestra relación cotidiana con el mundo natural. Acuñado por Erich Fromm en El corazón del hombre en los 60, expandido y popularizado por Edward O. Wilson décadas más tarde, la biofilia no es un concepto nuevo. Sin embargo la humanidad ha cruzado un umbral que pide restituyamos esta dimensión espiritual y práctica para lograr sobrevivir como especie.
La biofilia aplicada puede traerse abajo la prepotencia de las mega corporaciones, que destruyen la base misma de la vida por unos dólares más. Un habitar pausado y coherente con nuestro origen evolutivo nos saca del frenesí del rendimiento-espectáculo 24-7. Tan solo atender una huerta en macetas restituye nuestros sentidos y hace el futuro posible de nuevo. Pasar gradualmente de la cultura del desecho a la regenerativa crea abundancia y diversidad verdaderas, no simuladas industrialmente. Estas artistas, sea de forma consciente o inconsciente, tocan la biofilia en sus maravillosas creaciones y, aunque no recibieron premios ni atención en los medios, merecen mayor apreciación.
Limitaciones de espacio me impiden describir y elaborar sobre otras obras de calidad en el Salón Nacional de Artes Visuales 2025 que rozan o tratan explícitamente la biofilia: Asedio, de Eliecer Rodríguez, Iluminaciones de Roberto Carter, Vortex de Daniela Acuña Carmona, Cortes de agua de Amy Martínez Urbina, Desconexión entre el ser humano y su entorno cultural de David Alonso Alvarado, Costa Rica es pura vida de Andrés Murillo, Zona gris de Beatrix Parra, El cocodrilo de Wendell Rivera, S.N. 201124 de Katrin Aason o incluso Solo una cicatriz... y Mucho más tranquila..., ambas de la serie Flores Pacientes - Cannabis, de mi autoría.
Existen muchas más corrientes temáticas subterráneas en el Salón Nacional 2025. A uds. les corresponde descubrirlas. La lectura de obras en base a elementos biográficos o declaraciones de intención de las personas autoras tiene grandes limitaciones. Lean las fichas, pero antes permítanse al menos un par de minutos delante de las obras que más les atraigan o repulsen, que de las dos se aprende por igual. La obra de arte es una experiencia dinámica cuyo sentidos y funciones cambian en diferentes momentos, contextos y espectadores. Atrás quedaron los tiempos en que el polo emisor (artista) o el canal (instituciones y especialistas) lograban controlar la construcción de sentidos.
El Salón Nacional de Artes Visuales 2025 cierra el 21 de setiembre. Disfrútenlo ahora, en horario de 9 a 4 martes a domingo en La Sabana. Es un lujo tener acceso gratuito a un espacio como el Museo de Arte Costarricense. Reconocimientos especiales a María José Chavarría, curadora actual del MAC. El esfuerzo y pasión que he visto en ella para con todas las actividades paralelas, a pesar de ser la primera vez que prefirió no participar en el jurado, me ha hecho replantearme muchos prejuicios.
Abrazos
Jorge Albán-Dobles
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1 comentario:
Muy buena muestra aunque me gustaron más, las de años anteriores, sobretodo en las pinturas. Excelente texto.
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