Hace no mucho dejó de ser adolescente y sin embargo, el primer día de clases, Criss llegó con la mirada apagada y me pasó 40 hojas dolorosamente manuscritas. Los últimos meses habían sido una pesadilla para ella. Perdió a sus seres más queridos y tuvo que tomar decisiones de vida o muerte sobre su propio cuerpo, decisiones atravesadas por pesados y milenarios prejuicios religiosos, sociales y de género.
Muy despacito, a través de 14 semanas de exploración sensorial en nuestro curso de foto-narrativas multimedia, fuimos entendiendo las formas de crear un puente expresivo y emocional para compartir, y a la vez empezar a sanar, esas experiencias. Ella explica “Cada uno de esos trabajos estuvo relacionado con cosas importantes en mi vida que he perdido: mi mamá, el bebé y a mi misma, trabajarlos fue enfrentarme a lo que había estado huyendo y explorar más a fondo cada situación”
“Ese trabajo me ha ayudado muchísimo a poder ampliar mi perspectiva sobre mis decisiones y me costó demasiado trabajar con esa niña y con mi amiga, hubo días en que sentía que no podía ni verlas, de la envidia y la melancolía, pero creo que es cuestión de canalizar la energía en otro rumbo, en este caso el proyecto. Así que por todo lado, creo que ha sido el curso más productivo en todos los sentidos, fue en parte como una terapia.”
“Llevé el curso en el momento adecuado en mi vida, sencillamente fué como descubrir otro mundo, ampliar visiones, tanto así que como persona me siento muy diferente… todavía hay dias difíciles por supuesto pero eso me ayudó a que sean mas llevaderos y siento que todavía hay tanto que explorar que me comen las ansias por empezar otra historia”
“No hace falta mucha hablada para comunicar un mensaje, jamas creí que se pudiera resumir el escrito que le di en 2 frases, no hace falta tanta explicación, si se quiere decir algo sensorialmente” me contó al final del curso. Para lograr esa dimensión aplicamos conceptos del capítulo IV EL LENGUAJE SONORO CINEMATOGRÁFICO del libro PENSAR EL SONIDO, de Samuel Larson. Nuestra intención no es solo mostrar cosas, sino ayudar a hacerlas para transformar percepciones y realidades:
https://www.scribd.com/document/523790062/Larson-Guerra-Samuel-Pensar-El-Sonido
Tras conversar con Criss me decidí a compartir esto, precisamente porque los poderes sanadores del arte no parecen estar de moda, por lo menos en Latinoamérica. Seguimos esperando que nos dicten línea o “temas centrales” y siguiendo formulescos “procedimientos infames” o recalentados posconceptualismos. Por varias décadas, así como en el cine espectáculo imperan la sorpresa sin suspense y resolución violenta de conflictos, en el arte contemporáneo la cosa va lastrada de cinísmo, desesperanza y violencia oportunista como las que comenté en ¿ ARTE QUE DESTRUYE O ARTE QUE NUTRE ?: https://jorge-alban-dobles.blogspot.com/2007/10/arte-que-mata-o-arte-que-nutre.html
¿ Qué prefieren Uds.? ¿ Un arte que desde lo íntimo ayude a cerrar heridas y mover percepciones capaces de sanar individuos y colectivos enteros o un arte grandilocuente en base a golpes de efecto mediático y pornoviolencia, a la búsqueda de fama/infamia para el autor?