Positiva y Ojos de Gloria

Tragedia es solo aquello que no podemos imaginar diferente. Micro documentales para la web de Nataly García, Daniela Albónico y Gipsy Mora, creados en mis cursos.

 


 “En tiempos en los que todos anhelan el éxito y quieren vender, yo  quiero celebrar a aquellos que aceptan el fracaso social cotidiano para  buscar lo invisible, lo personal, las cosas que no dan ni dinero ni pan,  y que no hacen la historia contemporánea, ni la historia del cine, ni  ningún tipo de historia. Estoy a favor del arte que hacemos los unos  para los otros como amigos, y que hacemos para nosotros mismos.” (Jonas  Mekas, quien acaba de cumplir  91 años).

 


 

XXX

 Fueron siete los años

y el maldito helado 

no se deshacía.


Lassie de Pistacho

sobre una cama de

chocolate acorazonado.

 

Cucharita, misionero,

le dimos con todo,

arrastrado a cuatro manos

por este largo plato.

 

De mariposas en el estómago

a polillas en el corazón.

 

¿ Te vas a tomar o no la

última puta famotidina ?

 

Narración web sensorial y floral

 

UNA EXPERIENCIA PERSONAL CON ESENCIAS FLORALES DE LLANO BONITO from Mariela Vásquez González on Vimeo.

 

Mariela creó este micro documental web en un momento emocional complicado. Para hacer las cosas más difíciles la maestra en extracción y terapia con "flores de Bach criollas" habita un lugar remoto, lo que reducía las posibilidades de recopilar material y corregir rumbo. La relación entre ambas mujeres fuertes atravesó etapas complicadas lo que, unido a la terapia floral transformó este viaje personal, en un diálogo del cuerpo con espacios y presencias de sanación y duelo.

 

Es sin duda uno de los proyectos que más me enorgullezco de haber acompañado en décadas de enseñanza universitaria, asi que quería compartir un poquito del proceso con uds. Si bien la idea siempre fue dejar a los sentidos revelar y evocar, no guiar mediante ideas o recetas, tras meses de trabajo Mariela se decidió por la modalidad performática de Bill Nichols. ( https://jorge-alban-dobles.blogspot.com/search?q=Nichols ).

 

 Los referentes incluían el libro Parteras del pueblo Santo Domingo de Heredia de Marta Zamora, la película Janela da alma (2001), un largometraje documental de João Jardim y Walter Carvalho. También se construye sobre la manera en que imágenes y sonidos generan sensaciones y emociones en los micro documentales web Madre de Alan Spearman (sobre un poema de Leonor M.J.) y el micro documental web Platillos boruca, tesoro vivo de la cultura costarricense, realizado por mi persona (  https://jorge-alban-dobles.blogspot.com/search?q=Platillos ).

 

Para evitar decir las cosas de forma explícita, en palabras de Mariela "La primera visita cumplió con el propósito de escribir en un diario impresiones, reflexiones, puntos de vista, lo cual marcaría
la guía para la documentación auditiva y visual. De dicho diario se extrajeron frases relevantes para la creación de la estructura audiovisual. Posteriormente, dichas frases fueron traducidas primero a emoción, y luego a sonido, esto, con el propósito de generar tanto densidad conceptual como sensorial e ir estableciendo un primer acercamiento al guión". Clic sobre las imágenes las vuelve legibles...

 


 


 

"Una vez aclaradas las ideas y los ambientes sensoriales se procedió a grabar los audios e imágenes. A partir de esto se generó un guión inicial, teniendo presente que cada visita genera nuevas inquietudes que construyen el sentido. En el proceso de visita se nutrió el vínculo entre las elaboradoras y la creadora audiovisual, esto marcó el desarrollo del guión y la conceptualización del material".

 

 

 

Finalmente estos sonidos fueron emplazados buscando puntos de contacto entre la estructura retórica (entrevista) y formal (imágenes) con el fin de alimentar una estructura asociativa que hilara el conjunto, y aportara densidad conceptual y sensorial, como se elabora en:

https://jorge-alban-dobles.blogspot.com/2010/08/de-cuenteros-y-profesores-que-aprenden.html


 

 

 

 

Alice o el arte de volver a la vida

 


 

 ¿ Porqué Alice se preocupa tanto del pelo de sus muñecas ? ¿ Quienes son y que representan en su vida esos niños que travesean a su alrededor ? ¿ Porqué jugar con las baterias en lugar de los carritos ? ¿ A que aferrarnos cuando el mundo entero se nos viene abajo ?


Asi puede ser el audiovisual: inesperado, hermoso, preñado de revelaciones y contradicciones. Alejado de virtuosismos absurdos, conceptualismos o competencias como la Bienal Centroamericana de ahora mismo que, plegadas sobre si mismas, alejan al público y convierten arte y artistas en materia de subasta ganadera.



Alice fue el resultado del trabajo tenaz de Montserrat Retana y Melissa Rojas siguiendo a la protagonista y su familia a través de hogares, talleres, hospitales y clínicas de cuidados paliativos durante meses. Es arte imperfecto, que elabora de forma poética e inspiradora sobre la lucha vital de una heroína de familia y barrio. 

 

Quizás sea hora de dejar de ver el arte como objetos de consumo tabuados y absurdamente elitistas al servicio del ego del artista y sistema del arte, y empezar a verlo como un servicio, un tejido conjuntivo que construye comunidad y aprecio.


Quizás sea hora de devolver el arte a la vida. 

Olor a muñeca nueva

 No hablo ruso, ni italiano, pero entiendo el lenguaje visual de la publicidad que ejercí por casi quince años y aquel del videoarte hegemónico que practiqué otro tanto. El modernismo nos heredó el feo hábito de sobrevalorar la originalidad, asi que obviaremos la comparación con Jarmusch o Bergman. Del posmodernismo nos saltaremos la terca fórmula de la cita artística, por mucho que sea a Fellini o Woody Allen, para otorgar magnetismo crítico instantáneo a una obra nueva. ¿ Qué hay realmente de valioso y pertinente en la caleidoscópica película Muñecas rusas ?

 Tras quince minutos en la sala de cine, hasta la persona más distraida se percata de que le vendieron entradas para algo que no es exactamente “ficción narrativa” (su director se refiere a ella como documental). Doce minutos menos y Muñecas rusas duraría lo mismo que un programa regular de televisión, sin embargo es el primer largometraje costarricense que se atreve a desechar la curva dramática artistotélica de desarrollo de acción, climax y desenlace a la que nos ha condicionado el cine de espectáculo comercial e industrial hollywoodense. ¿Será este mérito suficiente para declararlo, punta de lanza del “Nuevo cine costarricense” como hicieran algunas personas?

 “Cine de riesgo” como se lo llama eufemísticamente en la industria fílmica, hemos tenido desde hace rato en Costa Rica. Cine que obtiene reconocimientos internacionales pero hace que las palomitas se le atraganten al público, cine que castiga al espectador inadvertido con puntos de giro y desenlaces aguados o abiertos como El camino, de Ishtar Yasin o Agua fria de mar, de Paz Fábrega, obra que confieso (en solapado homenaje a María Lourdes Cortés) me precipité a bautizar como la primera del “Nuevo cine costarricense” allá por el 2011: http://ayerestabaaqui.blogspot.com/2011/03/agua-fria-de-autora.html .

 Si el cine de ficción se ha vuelto, de tanto gastar y gastar los mismos caminos narrativos, una de las formas expresivas que menos esfuerzo exige al espectador, y por lo tanto de las más poderosas para remodelar el imaginario, ¿Cuales caminos nos invita a recorrer este juego de apariencias y variaciones sobre un tema, confeccionado por cineastas, para públicos cinestas, con cineastas como actores e incluso filmada dentro del espacio del mismo cine donde se llegó a estrenar?

 “El cine documental, en su diversidad, es quizás más inventivo que la ficción, que está muy codificada. Me parece que la ficción pasa siempre por los mismos senderos respecto del espectador. En tanto que cada film documental, en principio, está obligado a partir de cero” afirma André Labarthe. ¿Se deberá a ello la provocación del Sr. Ureña al referirse a Muñecas rusas cómo un documental y no como ficción o videoarte de más de una hora?

 En el 2012, integré el jurado de preselección del Festival de Cine de Costa Rica. Los demás integrantes del jurado acordaron, no solo declarar desierta la categoría de videoarte de pantalla, sino recomendar que no se la volviera a convocar. Al recordarles que carecían de criterios para valorar este tipo de obras, me cargaron con la responsabilidad de redactarlos. La ignorancia es atrevida y casi todos los cineastas que conozco consideran el videoarte, como una especie de hijo tarado y bastardo del gran cine narrativo. Casi todos, menos un puñado, entre ellos Jurgen Ureña, director de Muñecas rusas.

 El videoarte nace del arte conceptual de los años sesenta, por ende su concepto y pertinencia socio-cultural resultan claves y deben ser valorados detenidamente. Muñecas rusas propone un juego de apariencias en que los personajes imaginados y aquellos de carne y hueso se azuzan, seducen y cuestionan hasta llevarnos a dudar, no solo nuestra capacidad de hilar una narrativa a partir de retazos, sino del propósito de la obra. La mente de Antonio el viejo cineasta (interpretado por Antonio Yglesias, quien realmente dirigió su último largometraje en 1984), parece ser el lugar mismo de la puesta en escena. Esa incapacidad de decir que no, esa urgencia de vivir seduciendo o como diríamos más coloquialmente “echando el cuento” toca una arteria del flujo vital simbólico de la Costa Rica, a veces tan seductora como hipócrita, de principios del siglo XXI.

 Como el videoarte tiende a probar los límites o atacar abiertamente las convenciones narrativas, actorales, fotográficas y de diálogos del cine y la televisión, su coherencia de estructuración para con el tema tratado también resulta buen indicador. La precipitación hacia el subtexto resulta clave en ausencia de tramas o fórmulas narrativas convencionales, que sostengan una primera lectura. Muñecas rusas empieza jugando con nuestra curiosidad al ver los mismos diálogos y dinámica de seducción puesta en escena repetidamente por diferentes parejas. Según avanza el film, no necesariamente la historia, estos ejercicios se nos empiezan a revelar como los desvaríos y aspiraciones de Antonio, el viejo cineasta. Hacia el final dominan las tomas difuminadas y de fuerte ambigüedad espacial, reforzando el punto de vista no ya subjetivo, sino obsesivo, del director-protagonista, que no solamente sustenta a sus personajes sino que parece necesitar de ellos para dar sentido a su vida.

 El videoarte no oculta su origen híbrido y suele funcionar como crisol de otros medios, fusionando foto fija, animación, “performance”, arte sonoro, interactividad, etc.. Los glamurosos vestuarios, maquillajes y cinematografía publicitaria de Muñecas rusas contrastan con su desnuda propuesta escenográfica, que insiste en recordarnos se trata de actores en un ensayo permanente y repetitivo, casi sísifico por lo que adquiere carácter de “performance”, más teatral hacia el principio y naturalista e intimista hacia el final. Sus repetitivos diálogos mutan en cuanto a significado. En la toma final el juego de seducción alcanza gran naturalismo y, con la salida de campo de la actriz y su desplante hacia el director “voyeur”, se sugiere una pérdida de memoria ante el espacio vacío, y anticipa el final de la cinta y, posiblemente, el del propio Antonio.

 ¿ Cómo es posible entonces que, a pesar de todo lo anterior, la primera vez que vi Muñecas rusas en el Festival de Cine Costa Rica 2014 terminé imaginando su final desde el otro lado de la calle, delante de una sopa agripicante en el restaurante chino frente al cine Magaly?

 Alineando a los sospechosos habituales del cine nacional: diálogos inverosímiles, interpretaciones deficientes o dirección inexperta, ninguno de ellos parece haber estado presente en esta escena del crimen. Al emplear lenguaje híbrido y afín a la videocreación, Ureña pretende que veamos la cinta con otros ojos, pero se traiciona al forzar su obra en el formato del largometraje de ficción. En la gran sala el espectador inadvertido espera catarsis y desarrollo emocional, o en su defecto por lo menos relaciones elementales de causa/efecto o evolución en funciones de relevo de sentido entre sonido e imagen. Se encuentra, por el contrario, con un cúmulo de referentes cinéfilos y efectos fotográficos que a duras penas logran retener su atención por una hora y seis minutos.

 Es posible que los incómodos cajoncitos en que forzamos el videoarte (corto, formalista y no narrativo), el documental (basado en entrevista, directo y didáctico) y la ficción (larga, con actores conocidos y emociones predecibles), se le quedaran chiquitos a Muñecas rusas. El videoarte (y el cine experimental) son la cantera que renueva y mantiene vivo el lenguaje del cine de masas y su potencial de soprender y desestabilizar imaginarios. Hace preguntas difíciles, no necesariamente lleva al espectador de la mano, ni gana premios de autobombo en la academia. Quizás, al igual que en medicina, y contrario a lo que nos quiere hacer creer Hollywood, las principales innovaciones del lenguaje fílmico han surgido no de sus más obedientes practicantes, sino de aquellos que al igual que el Sr. Ureña corren riesgos desde la frontera de su saber.

De Abortos y terapias anti abusos

 

Mariana Aguilar Mora y Gabriela Maroto Guzmán produjeron este micro docu web sobre dos conocidos casos de aborto terapéutico en Costa Rica. Si bien una de las locuciones es mejorable ( la improvisó la misma Mariana pues la grabación facilitada por una ONG era inutilizable por su calidad técnica), hay que reconocer que la visualidad, secuencia, sensorialidad y contrapuntos sonoros sostienen el trabajo. 

La forma tradicional de procesar fotografías a este nivel es con Photoshop y Creative Suite de Adobe, que por cierto esta pasando a ser de pago mensual, con un control mucho más estricto en cuanto a licencias, como software "en la nube”:

 http://www.fayerwayer.com/2013/06/ya-esta-disponible-creative-cloud-de-adobe-por-suscripcion/

Si la idea de pagar una mensualidad parac acceder a tus herramientas no te agrada, la respuesta es el software libre. El programa GIMP con algunos plugins, particularmente con la suite de plugins Gmic instalada, se basta y sobra para retocar fotos a 8-bit (cientos de tonos). Para “laboratorio digital” en high-bit (miles de tonos) a partir de fotos en formato RAW recomiendo uso el software libre DARKTABLE. Permite corregir balance de blancos, recuperar luces perdidas, reducir ruido digital, y lo más importante, reinterpretar la escena sin generar posterización, conservando la alta calidad que solo el formato crudo de cámara puede dar. También permite hacerlo en bandejas para ahorrar muchisimo tiempo. En este enlace encuentras un buen mini curso sobre Darktable 3.8.1 (actualizado al 2022):

 


 Talvez sea hora de sacar a Adobe y sus prácticas abusivas de tu vida 👀

Cuadrilátero y Thug Life

Thug Life fué realizada  por Alejandra Ocampo, Carla Orozco y Alejandro Gamboa.


Cuadrilátero fue creado por Andrés Rangel y Stephanie Damron. Para verlo en Vimeo haz clic en su nombre o en https://vimeo.com/103974436

 

 Ambas obras combinan video, fotos y textos con sonidos y palabra para acercanos, en cuestión de minutos, al dilema vital de personas cuyos derechos humanos han sido vulnerados. A pesar de  enormes diferencias narrativas, ambas hacen uso de relaciones o relevos de sentido entre la palabra/sonido y la imagen  para trascender la ilustración. 


Este es un cuadro de mi tesis de graduación de maestría en la UCR este mismo año (2014). En ella propuse un modelo de análisis para convergencia retórica en base a relevos de sentido:

 


                      

Hize la misma pregunta a ambos ¿Qué fue lo más importante que aprendiste haciendo este micro documental para la web en mi curso?

 

ANDRÉS RANGEL:
1. La importancia de empaparse de un tema y aplicar la técnica en función del objetivo,
2. La técnica puede variar conforme se desarrolla un proyecto pero que se debe tener claro el tono en que quiero comunicar y la meta concreta a la que se desea llegar sin arraigarse demasiado al plan original.
3. Hay que separarse un poco de los sentimientos y cuidar la intención con la que se hacen las cosas porque de ella dependerá el resultado final.
4. No hay solo un lenguaje y es importante estudiar lo que ya se ha hecho para generar una propuesta innovadora y competente.

 

 

 ALEJANDRA OCAMPO:
1. El audiovisual nos pone frente a un concepto narrativo totalmente diferente, donde se debe de aprender a mezclar no solo la imagen fija, sino la imagen en movimiento, el sonido; todo entrelazado por medio de un concepto que encierre todo en un corto período de tiempo.
2. Técnicamente hablando fue un reto muy importante, enfrentarnos a un programa editor de video y sacar provecho de sus herramientas para que aportara a la estética y narrativa deseada, además de aprender a “hablar” por medio de otro lenguaje es bastante difícil.
Hacer este proyecto nos abrió la mente a dejar de trabajar lo literal, a comunicar de una manera más poética y tal vez lo más difícil, el lograr cultivar empatía y sentimiento con los muchachos, lo que nos facilitó más adelante el poder ser sus voces.
3. A nivel personal este proyecto de Derechos Humanos de los Privados de Libertad ha sido el más desafiante, difícil y enriquecedor que había hecho hasta el momento, me sacó de la la zona de confort en todo sentido; pero entendí que tengo en mi poder herramientas para el cambio y que está en mí el utilizalas de manera adecuada para aportarle aunque sea un poco a la sociedad en la que convivo.